Como dije anteriormente, la
arquitectura gótica fue diferente en Europa, desde Francia alcanzó
plenamente a Inglaterra, España, Italia y Alemania y con ella todo el Sacro
Imperio Romano. Alcanzó puntos tan lejanos como los países
nórdicos y lugares del oriente mediterráneo como Rodas, Chipre y Siria donde
arribaría de la mano de los cruzados.
Gótico francés:
Acá se enfatiza la hermosura de su tribuna y el cimborrio, también
hay que recalcar los esbeltos arcos y finas columnas de la tribuna cuya función
no es la de sostener, sino la de adornar. Las bóvedas de crucería son
sexpartitas, que separan la cubierta en triángulos llamados plementos. La fachada principal refleja un gran equilibrio de líneas
horizontales y verticales, heredado del románico, dando al edificio un aspecto
muy clásico.
Gótico inglés
La arquitectura gótica
inglesa sigue una evolución independiente del resto del continente. A finales
del siglo XII comienza a sustituir al estilo normando reinante (denominación
que recibe en este país el estilo románico) y se prolongará hasta más de un
siglo después de que en Florencia se introdujera el estilo renacentista a
principios del siglo XVI.
Gótico español:
Al inicio
la arquitectura española se mantuvo fiel a los modelos franceses, sin embargo tuvo
algunas diferencias, como la insistencia
en tipos de plantas de estilo románico y la conservación de elementos
decorativos de influencia mudéjar, provocando un estilo diferente y creativo.
Gótico italiano:
La arquitectura gótica italiana mantiene características que la diferencian de las generales del estilo,
tales como él no se aprovecharon de las posibilidades estructurales de las
innovaciones técnicas, que originaron las espectaculares catedrales francesas, eligiendo
conservar la tradición constructiva, que consolidada la estética y la falta de
verticalidad.
Gótico alemán:
Acá recibe influencia
del gótico francés, especial de las catedrales de Laon y Notre Dame. Son
construcciones muy verticales y macizas, ya que no abren tanto el muro como las
de Francia, por lo que se siente una sensación de pesadez. Usaron mucho las
agujas a lo largo de las catedrales.